¿Debería Norris dejar McLaren e irse a Red Bull? ‘Solo Senna pudo'

¿Por qué Norris sigue en McLaren?

Tras debutar en la escuadra con sede en Woking, toda su carrera en la F1, y parte de su carrera en las categorías junior, Norris las ha vivido junto a McLaren. Conoce al equipo desde adentro hacia afuera, y a fin de cuentas es una organización en la cual el británico se siente como en casa, y en el mundo brutal de la F1, la élite del deporte motor con el nivel de competición más extremo, es una necesidad casi, contar con un ambiente así. Si no, preguntémosle a Vettel acerca de sus últimos dos años en Ferrari, o a Fernando Alonso acerca de su último año en Alpine.

McLaren también cree en él. Hay fé depositada en Norris por parte de la gerencia, del equipo oficial de carreras y del personal de la fábrica, cosa que solo le otorgaron previamente a los que ellos consideraban como grandes en su momento, Ayrton Senna, Niki Lauda, Mika Häkkinen y Lewis Hamilton, entre otros. McLaren tiene un plan y a Norris le resulta muy fácil entender el rol que juega en él porque está al centro de todo. Lo que quiere McLaren es muy claro: Ganar campeonatos. Y el joven británico es el elegido para hacerlo. Pero…

…En la F1 no hay garantías 

El equipo fundado por uno de los pilotos históricos de la categoría, parece estar posicionándose como el primer perseguidor de Red Bull, sí, pero eso no quiere decir que se estén acercando, y mucho menos al ritmo necesario para alcanzarlos previo al ‘26, año en el cual las reglas experimentarán otro cambio significativo. Sugerir que McLaren está cerca de Red Bull podría ser un peligroso error en sí. El RB19 funcionó en todos, menos en un circuito, y esto debido a discrepancias entre los datos arrojados en el simulador y lo que encontraron en la pista, además de no haber tomado en cuenta el reasfaltado de una sección del circuito de Marina Bay en sus cálculos, entre otros factores. 

El MCL60-B fue una mejora, sí, pero, ¿Fue un buen coche de carreras? Tenía un gran suelo, eso sí, que los hacía rápidos en las curvas de alta velocidad, pero poco más. Adolecía de tracción y agilidad, cosa que en las curvas lentas les pasó factura, y mucha. En las entrevistas post Gran Premio en Silverstone, Norris aseguró tener que tomar las curvas lentas en “v”, lo que se traducía en dolorosa lentitud. Tampoco tenían velocidad punta debido a la resistencia aerodinámica pronunciada que caracterizaba al auto, (drag). ¿Y cuántas veces se mostraron críticos, Norris y su compañero de equipo, Oscar Piastri, del manejo del renovado McLaren? Llegaron a asegurar que muchos de los problemas que lo afligían, seguían allí.

¿Tú a tú, contra el mejor en su territorio?

No todos los pilotos tienen el brío de enfrentarse al tú por tú contra el mejor piloto del momento, en el equipo dominante. No solo eso, sino que la relación entre Verstappen y Red Bull Racing fluye tan fácilmente y sin esfuerzo, que llega a parecer una familia, más que un equipo de Fórmula 1. 

En la era contemporánea de la Fórmula 1, solo Ayrton Senna ha tenido el valor de luchar bajo esos términos, cuando se fue a McLaren a desafiar a Alain Prost, -(los ejemplos de este tipo de lucha no abundan, sea por falta de valor de los pilotos o de los equipos, al no querer tener a dos pilotos alfa en su alineación). El brasileño tuvo éxito. Pero, él también tenía un talento superlativo, mismo contra el cuál expertos y analistas por igual, apenas están empezando a medir de manera realista el del holandés, actual campeón del mundo y el que sería compañero de Norris si el inglés decidiera irse a Red Bull. 

Para el "4" se trata de una decisión que podría cimentar su carrera en la máxima categoría como candidato serio al título, o bien podría ser un revés del cuál podría no ser tan fácil recuperarse, en términos de reputación y mentalidad más que todo. Véanse los casos recientes de Vettel, (otra vez), y de Daniel Ricciardo, ex-compañero del británico en cuestión, lo que da a entender de primera mano que hay una consciencia en torno a lo que pueda pasar si las cosas llegaran a ir mal, y de Sergio Pérez, cuyo asiento es el que tomaría en caso de halar el gatillo y marcharse a la escuadra austríaca.

Norris es uno de esos pilotos cuya clase no se encuentra entre los muchos, sino entre los pocos. Esos pocos que están un escalón por encima de la mayoría y que se suben a un auto de F1 para obtener poles, ganar carreras y convertirse en campeones. Sin dudas está en una encrucijada en la que en cualquier dirección podría encontrar tanto la gloria, como el desastre. Pero, conducir un auto de Adrian Newey, enfrentarse a Verstappen, ambos referentes generacionales establecidos en una era marcada por un dominio sin precedentes... Sería formar parte de la historia. Suena tentador, y aún más si se trata de uno de los mejores pilotos de la parrilla, como lo es, en efecto, Norris.

La realidad es que Red Bull domina hoy en día. Que McLaren pueda luchar por títulos, es una apuesta para el futuro, y en la F1 el futuro no lo tiene asegurado nadie. Sería una gran pena que el británico sea recordado en la máxima categoría del deporte automotor como uno de los que pudo llegar a ser, pero que nunca pudo serlo por no poder estar en el lugar indicado en el momento indicado. No sería la primera vez.